Encontrar una solución urgente a tus problemas económicos se puede convertir en toda una quimera. Estudios, pagos que no esperabas o proyección de un futuro en el que te gustaría invertir.
Pero, ¿y si te ofreciesen una línea de crédito en la mayor brevedad posible y un cómodo plazo de devolución con unos intereses que se adapten a tu bolsillo? No lo dudes. Los préstamos a largo plazo pueden ser tu oportunidad para ver luz en ese camino lleno de obstáculos y un horizonte donde buscas controlar tu futuro.
Pero, antes de embarcarte en esta aventura, deberás saber qué son exactamente los préstamos rápidos a largo plazo.
¿Qué son los préstamos rápidos a largo plazo?
Una vez que te has decidido a solicitar un préstamo, has de tener en cuenta que existen dos modalidades. Una de ellas y de la que hablaremos en este apartado es la de los préstamos a largo plazo.
Los préstamos a largo plazo son aquellos cuyo plazo de devolución suele ser superior a los 12 meses. De ahí, puede llegar a los 30 años. Un ejemplo de ello es la hipoteca.
Asimismo, estos préstamos tienen como característica que las entidades que lo ofrecen suelen otorgarlo en caso de que reúnas con todos los requisitos. Y si lo haces online, te lo pueden dar en menos de 24 horas.
Pero, antes de todo, lo primero que debes pensar es: ¿para qué necesito este préstamo? Es decir, buscar un objetivo que puede ser urgente, ya que dependiendo de el motivo, te vale la pena solicitar uno a largo plazo o uno a corto plazo.
En el caso de los créditos de largo plazo, uno de los fines de los clientes es realizar una inversión o, por lo general, comprar un coche o una maquinaria para, por ejemplo, un nuevo negocio que esté montando.
Al optar por solicitar un préstamo de esta modalidad, las diferentes entidades, que pueden ser bancarias o financieras privadas, intentan adaptarse a las capacidades del cliente una vez que él o ella, o la empresa, haya presentado todos los documentos que avalen su historial crediticio. Cuanto más mayor sea el plazo de devolución, más intereses el cliente tendrá que pagar. Por ello, muchas de esas esas entidades pueden llegar a ofrecer hasta la cuantía de 100.000 euros.
El coste que está asociado a un préstamo a largo plazo proviene principalmente de tres vías. La primera es la comisión de apertura sobre el importe que vayas a solicitar; la segunda es un tipo de interés que puede ser fijo o variable y, como tercera, una comisión por la cancelación anticipada.
¿Cuáles son los requisitos para solicitar un préstamo rápido a largo plazo?
Dependiendo del tipo de préstamo personal que vayas a solicitar, los requisitos serán más o menos restrictivos siempre dependiendo de la entidad a la que pidas la línea de crédito.
Igualmente, la mayoría de los prestamistas piden una serie de requisitos para conceder créditos a largo plazo que detallaremos a continuación:
– Edad mínima para solicitar el préstamo: el prestamista es quien fija la edad mínima para que el cliente pida el préstamo personal. Lo habitual es que sea a partir de los 18 o 21 años, aunque algunos pueden fijarlo en los 25 años. Por otra parte, la edad máxima se establece entre el rango de 60 a 75 años.
– Tener la residencia española: para pedir un préstamo a plazos, sea del tipo que sea, es necesario que la persona tenga residencia en España.
– Demostrar solvencia: si quieres tener acceso a cualquier tipo de crédito a plazos, uno de los requisitos que la mayoría de las entidades piden es que el cliente demuestra la solvencia en sus cuentas. Para ello, lo necesario es que acredite al menos que cuenta con unos ingresos fijos mínimos, como puede ser una nómina.
– No estar en la lista Asnef o en otro fichero de morosos: para muchas entidades, el hecho de que tu nombre o empresa figure en la lista de Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef) significa que no te concederán el préstamo personal ya que tu historial crediticio demuestra que debes dinero.
No obstante, algunas entidades no considerarán un problema que tus datos estén en esa lista negra de morosos y te permitirán tener el préstamo personal, pero con unas condiciones que más tarde detallaremos.
– Abrir una cuenta bancaria: Algunas de las entidades bancarias pedirán al cliente abrir una cuenta bancaria con ellos o domiciliar la nómina.
¿Qué documentación necesitas para pedir este tipo de préstamos?
Para acreditar todo lo que hemos puesto anteriormente, muchas de las entidades te pedirán que proporciones datos personales a través de un formulario online en su respectiva página web en caso de que lo hagas online.
Para empezar, las entidades te pedirán un documento de identidad, como puede ser el DNI o el pasaporte. Asimismo, te solicitarán los ingresos que recibes para comprobar tu situación laboral, ya que pueden variar las condiciones siendo autónomo, empleado fijo, desempleado o pensionista.
¿Cómo es la devolución del préstamo a largo plazo?
Una vez que estés formalizando la solicitud de la línea de crédito a largo plazo que vas a solicitar, tienes que sellar cómo va a ser la modalidad de devolución. Por lo general, se hace de la manera convencional, es decir, a través de cuotas mensuales de capital e intereses.
Estos son algunos de los tipos de devolución con los que te puedes encontrar:
– Pagos con cuotas mensuales: Por lo general, el pagar una cuota cada mes suele ser unas de las opciones más demandadas por los clientes, por lo que sabrán cada mes a los pagos a los que se enfrentan.
– Pagos trimestrales o con otro periodo de tiempo pactado: Adoptando esta fórmula, el pago se realizará trimestralmente o con una periodicidad pactada y no mensualmente.
– Pago al vencimiento: El pago se realizará tanto de capital como de los intereses a final del préstamo, aunque no suele ser muy común en los préstamos a largo plazo.
– Carencia de capital durante un periodo determinado o total: El cliente puede pactar que durante un periodo determinado no se pague el capital, solo con intereses en las cuotas mensuales durante el plazo pactado. Y si no, puede ser total, donde no se paga ninguna cuota, ni capital ni intereses.
¿Puedo cancelar mi préstamo a largo plazo?
La cancelación anticipada de un préstamo puede significar buenas noticias, pero tienes que tener en cuenta que debes hacer frente a unas consecuencias con la entidad.
Puedes tener varias razones para cancelar el préstamo, que significa terminar el contrato con la entidad habiendo devuelto el dinero prestado y los intereses. Entre ellos puede ser porque buscas cancelar todos los préstamos que tienes y hacer una reunificación de deudas. O también porque has podido conseguir el dinero que debes antes de tiempo o, porque simplemente ya no te interesa tenerlo.
Con la reunificación de deudas, puedes unir todos los créditos que tengas en una sola para pagar una única cuota mensual y así alargar el plazo. ¿Cómo se hace? Si las deudas no son muy grandes, se podría pedir una ampliación de capital con el fin de cancelar el resto de préstamos y quedarse solamente con uno. Mientras que si la deuda es más mayor, lo mejor es la reunificación, y eso suele pasar con las hipotecas o los préstamos sin aval.
Si las deudas no son muy grandes, puedes acudir a la entidad donde se tiene el crédito más grande para pedir una ampliación de capital con el que cancelar el resto de préstamos y así solamente quedarse con el crédito principal, de esta manera se conseguiría una reunificación de deudas sin hipoteca.
Si las deudas son mayores, lo más seguro es que tengas que acudir a préstamos con finalidad de reunificación. Estos créditos podrán ser préstamos con garantía hipotecaria o préstamos sin aval ni garantía, según tu perfil y la cantidad que deudas que se tenga.
Por otra parte, si lo que buscas es cancelar un préstamo que ya tenías contratado, se podría optar por la amortización, es decir devolver el dinero de manera anticipada que queda pendiente en tan solo un único pago. Con esta opción, se te permite quitarte el crédito antes de tiempo y así ahorrarte los intereses venideros.
La cancelación anticipada se podría realizar en cualquier momento de la duración del crédito siempre y cuando se tenga el dinero suficiente para realizarlo. La mayoría de las entidades te cobrarán una comisión por esta operación.
Cuotas al pedir un préstamo personal
Una de las tareas más arduas a la hora de pedir un préstamo personal es calcular los intereses que vas a pagar por dicho préstamo.
De acuerdo a los datos publicados el pasado enero por el Banco de España, la Tasa Anual Equivalente (TAE) media se situó al 7,56% en 2019. Hoy en día, se pueden encontrar en plataformas privadas varios préstamos con un TAE que puede variar desde el 5% y hasta el 15% en caso de que lo devuelvas en seis meses.
Por eso, os recomendamos que saques la calculadora y cuentes con el TIN (Tipo de Interés Nominal) y la Tasa Anual Equivalente (TAE) además de las comisiones para amortizar las cuotas. En la página web de muchas de las entidades financieras cuentan con un software que te deja calcular el coste total del préstamo online que solicites.
Hay que destacar que las cuotas son iguales durante todo el periodo de devolución, aunque habrá un porcentaje más alto del tipo de intereses en los primeros meses del préstamo y en los últimos de capital. Esto quiere decir que los intereses se amortizan de forma decreciente, mientras que el de capital se realiza de manera contraria, creciente. Por esto, es muy importante que el cliente cuente con liquidez a corto plazo para afrontar la primera fase y en la que le costará encontrar el beneficio. Pero una vez superado, todo se verá de otra manera.
Ventajas de estos préstamos a largo plazo
En muchas ocasiones, este tipo de préstamos no requieren de muchos papeleos, por lo que conseguirás el dinero solicitado de manera fácil y rápida. De hecho, esta es la principal característica de cualquier crédito online. Pero no solo eso, puedes contar también con una devolución flexible en la que te da la oportunidad de fraccionar el pago en cuotas que puedas asumir.
Y lo más importante, las cantidades que te presten pueden ser muy elevadas ya que puedes pedir un importe superior al devolverlo en un periodo largo de tiempo.
Otra de las ventajas es que, de hacerlo online y de manera urgente, tu préstamo puede ser depositado en unas horas horas, sin pasarse de las 24 horas.
Asimismo, los préstamos, al contar con un largo lapso de tiempo, pueden ser renegociados o modificados para adaptarse a las circunstancias del cliente que tenga en ese momento.
¿Pero qué desventajas tienen los préstamos rápidos a largo plazo?
Cada cliente tiene que buscar qué es lo mejor para su cartera, si pedir un préstamo a corto o a largo plazo en caso de que lo requiera, es decir, analizar cuáles son las ventajas y cuáles los inconvenientes.
Por ejemplo, los préstamos a largo plazo tienen el inconveniente de que hay un mayor riesgo de insolvencia así como los clientes se enfrentarán a más exigencias por parte de las entidades financieras. Y, sobre todo, si desde un principio el cliente no cuenta con una cierta solvencia.
Por ello, las entidades procurarán protegerse para no tener que lidiar con impagos del cliente y pedirán un aval para cubrirse en el largo periodo de devolución de la cuota.
Otro de los grandes inconvenientes es que al final pagarás más dinero. Es decir, a mayor plazo, más cuotas. Al final, la cantidad que se devuelve es mucho más superior que el capital que te han prestado. Por último, la inestabilidad financiera va a seguir presente. El cliente puede enfrentarse a una cantidad por los intereses que tiene que pagar que no tiene, lo que provoca una situación de inestabilidad, incluso peor que antes de que iniciara el préstamo. Incluso, las entidades financieras pueden denegarte ese préstamo en caso de que no vean la suficiente solvencia para afrontar el préstamo personal.
¿En qué se diferencia del préstamo a corto plazo?
Los préstamos rápidos a largo plazo se diferencia de los de corto plazo en un elemento muy sencillo que el propio concepto lo dice: el tiempo. Aunque también hace referencia a la cuantía de dinero que buscas para saldar tu deuda.
Los préstamos a corto plazo se refieren a una deuda puntual, a un apuro que hayas tenido en ese momento y que deseas solventar. Los préstamos rápidos tienen la ventaja de que cuentan con intereses más bajos que los de largo plazo pero, sin embargo, tienen una limitación y el monto máximo suele ser mucho más bajo que cuando solicitas una línea de crédito a largo plazo.
Los préstamos a corto plazo no suelen tener una duración mayor de 12 meses y de hecho, los préstamos online, suelen tener un lapso de devolución de 1 a 3 meses.
¿Se pueden pedir préstamos sin nómina?
Algunas plataformas con capital privado sí te dan la opción de poder pedir préstamos sin nómina. Pero has de tener en cuenta cuáles son a las que puedes acceder y qué requisitos exigen.
La mayoría de las entidades valorarán de alto riesgo el hecho de que no presentes un ingreso fijo o nómina. Por ello, en su mayoría te exigirán un aval, es decir, una garantía de pago adicional como puede ser tu vehículo o tu propiedad, para poder hacer frente a los posibles impagos.
Otro de los problemas al no presentar una nómina es que el tipo de interés del préstamo puede subir considerablemente.
Es cierto que con los préstamos rápidos, tanto a corto como a largo plazo, la urgencia es lo que prima para realizar el depósito del préstamo. Hay ciertas entidades que buscan reducir el papeleo para acelerar el proceso, siendo esta una de las características que más venden las empresas para atraer a los clientes. Sin embargo, la confianza en los pagos puede frenarles.
Por lo general, no presentar unos ingresos, que deberían ser más de 500 euros mensuales, puede dificultar mucho la obtención de un préstamo personal. Igualmente, si te encuentras desempleado/a, el propio recibo de prestación puede valer como justificante de los ingresos, siempre y cuando supere esa cuantía.
Préstamos con Asnef, ¿eso es posible?
Que tus datos figuren en la lista de Asnef en España puede deberse simplemente a una factura que no hayas pagado por alguna desavenencia con la compañía telefónica. Sí, solo por eso puedes estar en la lista negra de morosos del país en la que todos los procesos se te pueden dificultar, como por ejemplo pedir préstamos.
El fichero de Asnef es en el que las empresas se basan para valorar la solvencia del cliente que vaya a pedir, en este caso, el préstamo personal. Las entidades que van a estudiar tu historial crediticio verán que figuras en esa lista, por lo que dudarán en concederte el préstamo e, incluso, en darte una tarjeta de crédito.
Sin embargo, si te encuentras en esta lista por circunstancias de la vida, esto no quiere decir que no puedas obtener la concesión de un crédito a plazos, aunque el cliente debe ser consciente que es un riesgo, y sobre todo en los préstamos a largo plazo por el riesgo de impago. Por ese motivo, la entidad puede incluso denegar el préstamo.
Por ello, para poder conseguir el préstamo a plazos con Asnef, el cliente va a tener que reunir una serie de requisitos que van a ser exigidos por las entidades financieras con el fin de que demuestre la solvencia. Una vez superado el análisis de tu historial, se podrá conceder el préstamo a devolver en meses.
El figurar en la lista de Asnef, también causa que los intereses aumenten en las cuotas mensuales, ya que las entidades aplican una serie de cláusulas que, en este caso, serían más restrictivas según el nivel de insolvencia que ellos evalúen.
En caso de no resolver el problema del impago, aunque sea una factura de teléfono, tu nombre aparecerá en la lista negra hasta seis años. Una cosa está clara: mientras no se pague, la persona o la empresa no será eliminada del fichero de Asnef.
Pero si quieres salir de esta lista para evitar más problemas, tienes la opción de pagar la deuda que debes. Esta es la forma más rápida para que tu nombre se borre. O, en caso de persistir con tu reclamación, te puedes acoger a la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal, que reconoce los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición de todos los españoles en los que puedes argumentar los motivos por los que, según consideras, la deuda que te ha metido en la lista de Asnef no corresponde a la realidad. Y, por supuesto, has de entregar todos los documentos que lo avalen.
¿Y si no puedes pagar la cuota?
En el caso de que el cliente no pueda pagar la cuota un mes, este deberá asumir una serie de cargos por la demora o honorarios, siempre dependiendo de la típica letra pequeña que figura en el contrato pactado con la entidad.
Si sabes que no podrás pagar la cuota, lo mejor es contactar directamente con la entidad para conocer el estado de tu préstamo y llegar a un acuerdo que funcione para ambas partes. Pero, si no es solo un mes y el pago se demora más tiempo, la entidad puede recurrir a mecanismos con el fin de que el cliente proceda al pago de la cuantía y si no, lo denunciará a la lista de Asnef. O, incluso si va más allá, emprender acciones legales.
Crece el interés por los créditos online
En un momento en España, uno de los países europeos que más ha sufrido por la crisis de la pandemia del coronavirus, los préstamos personales han suscitado un gran interés. Pero esto no es de ahora, ya que en los últimos años ha ido creciendo exponencialmente en popularidad.
En 2019, había 38,4 millones de cuentas en los que se depositaron importes por créditos personales, es decir, un 11% respecto al año anterior. En el segundo trimestre de 2019, la cuantía de los préstamos era de 305 millones de euros, lo que representa un 12% más respecto al mismo periodo que en 2018.
De hecho, los préstamos personales, sean para el consumo del cliente o para hipotecas, se ha posicionado en los últimos meses como una de las mejores opciones urgentes para aquellos que han visto mermados sus ingresos por la crisis de la COVID-19, que ha paralizado prácticamente al mundo entero.
Pero hay que tener en cuenta que hay varios tipos de financiación online que puede cubrir todas las necesidades del cliente. Por ejemplo, uno de los más populares es precisamente es el de los préstamos con Asnef, ya que da la oportunidad a las personas que figuran en esa lista el poder solicitar un préstamo, como hemos comentado anteriormente.
Todas las opciones que se pueden barajar tienen diversas ventajas que se pueden resumir en una gestión sencilla a la hora de solicitar los créditos.
Una vez solicitada, lo que queda es esperar que la entidad te lo apruebe, que suele ser en 9 de cada 10 casos. Si es así, el depósito del dinero del préstamo se puede realizar en unos minutos, sin pasar de las 24 horas.
Por el mero hecho de ahorrarse en papeleos y desplazamiento innecesarios a oficinas donde, en ocasiones, debes guardar largas colas, los créditos online están subiendo con mucha fuerza en los que todo el procedimiento es 100% online y solo es necesario que tengas un dispositivo móvil o un ordenador, así como una buena y segura conexión a internet.